Estaba rodeada de gente, pero me sentía sola (testimonio)

Estaba rodeada de gente, pero me sentía sola (testimonio)

 

20131124-222337.jpgCuántas veces nos ha pasado que esperamos que los demás vean que estamos mal y nos ayuden, cuando ni siquiera nos permitimos expresar ese malestar. A R.L. Le pasaba esto mismo y desde que comenzamos a trabajarlo ha descubierto que todo está cambiando… A mejor!

«Me miraba al espejo y no me reconocía a mi misma, había pasado de ser una persona feliz a una persona triste… Pero por dentro, pues por fuera siempre siempre siempre me tenían que seguir viendo feliz ¡Menudo infierno! Cada vez empece a encerrarme más y más… Salir era una exigencia, así que donde más tranquila estaba era en casa, pero también donde más sola me sentía. Claro, mis amigos no entendían qué me ocurría, me veían con esa sonrisa fingida que para ellos era natural (¿no me conocen como para saber que estaba forzándome!?), así que para ellos estaba cambiando y alejándome, sin más…. Ninguno (o casi ninguno) me preguntaba qué me pasaba, y ahora en terapia veo que yo tampoco me permitía decir que estaba mal y los necesitaba.

Esperaba que me llamasen y tirasen de mí, que se volcaran conmigo tal y como yo siempre he hecho con cada uno de ellos, pero estaban tan acostumbrados a que yo era la que daba y escuchaba que no les permití darse cuenta de que yo también necesitaba ser escuchada, y como además tampoco me atrevía a hablarlo con ellos con eso de no querer aburrirles, únicamente dejé un camino posible: la soledad. Pero lo peor de todo es que era una soledad irreal, pues estaba rodeada de gente, pero me sentía horriblemente sola, cada vez más y más.

Empecé terapia hace 3 meses con la idea de desahogarme ante el abandono de mis amigos, hoy he descubierto que ellos no me han abandonado, me había abandonado yo desde hacía mucho tiempo al no crear en ningún área de mi vida un espacio para mí. Hoy poco a poco me voy poniendo más voz, voy diciendo lo que quiero, no quiero, lo que necesito, lo que pienso… Ayudo a los demás siempre que puedo, pero ahora sólo cuando esa ayuda no supone abandonarme o exigirme más a mí misma. Para mí sorpresa, mi vida está mejorando en muchos aspectos, me siento mejor conmigo y con mis relaciones, me noto más segura y sobre todo, volviendo a disfrutar de cada momento.

La terapia está siendo un viaje inesperado pero deseado! Nunca pensé que aprendería tanto, ni que tenía cosas que cambiar de mi! Si te sientes en alguna parte de tu vida mal… No lo dudes, pide ayuda! Te sorprenderás del cambio».